domingo, 8 de julio de 2012

LA BELLA Y LA BESTIA

Uno de los últimos triunfos de Disney en el mundo de la animación, han pasado ya veinte años desde su estreno, y sigue albergando la magia del mismo.





Sus gráficos, su animación asistida por ordenador, y el planteamiento del cuento clásico llevan al triunfo más absoluto en todos los sentidos de Disney. Este punto y aparte en la animación de la gran marca norteamericana ha supuesto una de las cotas inigualables a todos los niveles. La mejor escena de toda la película, cuando los muebles mantienen la batalla con los habitantes del pueblo... y la "drag queen" improvisada.

Desde una cuidada ambientación en la pseudo Edad Media, pasando por una animación inigualable, los números musicales, el planteamiento de los personajes y de la historia en sí, poco podemos añadir desde este humilde blog.

La belleza está en el interior... preciosa frase que se ha acuñado en el imaginario colectivo de todos nosotros gracias a esta deliciosa obra maestra. He tenido oportunidad de comparar la versión antigua con la nueva, y uno de los números musicales, fuera de que desluce el propósito general de la obra, me parece algo soez. hablar en una canción de que lo que queremos en nuestra vida es ser ancianos, tener una buena jubilación, etc... en una obra poco menos que infantil, desluce el propósito real.

Por otro lado, esta obra ha sido tantas y tantas veces representada, y en el caso de Disney ha sido tantas y tantas veces estirada, que, permítanme la expresión, huele a muerto: no me extrañaría nada que este año, o el que viene, vuelvan a sacar una nueva edición remasterizada o la bella y la bestia 3. Esto es una joya, por favor, no intenten explotarla más; exploten sus neuronas, su imaginación, o fíjense en tantos y tantos cuentos para ofrecernos una animación renovada...

Volviendo a la película, poco más que añadir, dos oscar a la mejor canción y a la mejor música: y es que esta ambientación en un París de Cabaret es poco menos que fantástica. El número inicial ha quedado prendado en nuestra memoria, y el número del baile es realmente impresionante. Piedras en el corazón tendríamos si no se nos ha escapado una lágrima alguna vez al ver esta obra maestra; y piedras tendremos si no hemos visto el musical.

Lo demás... es historia del cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario