domingo, 24 de marzo de 2013

HANSEL Y GRETEL: CAZADORES DE BRUJAS

En marzo de 2013 ha llegado a los cines esta película de aventuras y acción dirigida por Tommy Wirkola, con 60 millones de dólares de presupuesto.


Esta experiencia en 3D ha sido interesante. Un clásico de la literatura popular -de nuestros cuentos clásicos- de los hermanos Grimm, ha sido adaptado al siglo XXI, con la misma panorámica clásica de entonces. Baviera, siglo XVII -y no lo digo yo, lo dicen los escenarios, el vestuario, etc.-, sin llegar a pleno siglo XVIII porque no vemos en los personajes las clásicas pelucas, es el marco para esta historia de ficción al más puro estilo Hollywood.


Supone un giro a la famosa historia de los dos hermanos que, abandonados por sus padres, acceden a la ya archiconocida casita de chocolate, en la que una malvada bruja intenta comérselos vivos. Sin embargo, la valentía de los hermanos consigue que esta bruja arda en el fogón en el que intentaba cocinar a Hansel.


A partir de ahí comienza la historia que Wirkola nos quiere contar: gracias a esta película, este noruego ha podido consagrarse a nivel mundial.


Los hermanos crecen y acrecientan el mito de cazadores de brujas. Y nos encontramos varios años después en la misma situación y el mismo sitio. Las brujas se reúnen en un fantástico aquelarre en el que la luna de sangre las permitirá hacerse inmortales sacrificando a doce niños y utilizando la sangre de una bruja blanca -o bruja buena-.

Pero los hermanos tratarán de evitarlo. Y se encuadran en una pelea encarnizada en la que lo que más miedo da son las brujas, seres infernales que cambian de aspecto y llegan a ser terroríficamente asquerosas (y no lo entiendo, siempre dice el refrán que se saca más lamiendo que mordiendo, es preferible verlas bellas y guapas que no sucias y asquerosas. Decía Paul Valery, que "lo que no se parece a nada no existe", y en este caso la explicación para entender el porqué de su fealdad radica en la archiconocida esencia del bien y del mal.



Nos enteramos que, gracias a esta película, hay dos tipo de brujas, las malas y las buenas. Y las buenas son una especie de hechiceras bondadosas (en fin, su magia no pueden utilizarla sobre humanos, pero sí los bebedizos que usan para curarles). También nos enteramos que las brujas odian el fuego, pero que la más malvada de todas ha conseguido sobrevivir al fogón en la que intentaron quemarla los hermanos Hansel y Gretel y planea venganza. Si ya bajamos a un nivel metafísico de la realidad, el guión debe dejar las cosas claras: los únicos que pueden matarla son los hermanos, para ello la bruja blanca que se enfrenta con la malvada y pérfida bruja jefa muere en sus manos, y eso que el poder de la bruja blanca sólo se podía utilizar contra las brujas malas (no sé por tanto qué pinta en la película, sino es para gloria de Jeremy Renner, Hansel, y de la escena casta del lago).



También nos enteramos que los ogros sólo sirven a las brujas, hasta que Gretel, la potente Gemma Arterton, en una relación de amor-odio-pena le salva la vida, y queda a su servicio en una próxima secuela abierta la posibilidad de ver una posible relación "bruja blanca"-ogro.


En fin, desgranando detalles de esta película llego a la conclusión que es un bello ejemplo de rizar el rizo, y lo hacía nuestro inefable Cicerón en todos sus discursos; Tácito quizá era más fino hilvanando los discursos. En ese sentido, Hansel y Gretel quiere conseguir ser el nuevo cuento del siglo XXI, pero se deshincha en los primeros compases. Ninguno nos imaginamos a los tiernos niños de los Grimm empuñando armas y escopetas sofisticadas.

Si ya nos vamos a un ejercicio de imaginación, nos encontraremos que la película gira entorno de los efectos 3D: saltos imposibles, vuelos de escoba, rocas que se mueven, brujas malvadas que a veces dan risa en vez de miedo, no sé.


Jeremy Renner, a quien conoceremos de películas de primera fila como Mission Imposbile: Protocolo fantasma, de 2011, Thor de 2011 y el Legado de Bourne de 2012, y Gemma Arterton, de Quantum of Solace de 2008, Furia de Titanes de 2010 (que ya tratamos aquí, http://salvadorrosillocine.blogspot.com.es/2011/11/furia-de-titanes-comparativa.html) están interesantes. Yo les daría una buena nota a nivel interpretativo: chicos duros, con ganas de pelea a todas horas, con un objetivo en común: destruir la maldad del mundo.

Miren el maquillaje de la bruja, de espaldas al espectador. Especialmente, fíjense en esa oreja humana que sobresale

Me ha encantado, es mi debilidad, el inicio de la película: inefables los gráficos, muy buena labor de los informáticos. Me ha parecido tenaz, brillante, interesante darle ese toque en 3D, y utilizar esa técnica para contarnos en dos minutos, veinte años -o más- de crecimiento de los personajes. Fijaros en una técnica que está de moda: el 3D utilizando imágenes antiguas; no dejaré nunca de alabar ese sepia y esos dibujos de pergamino que dan intensidad al relato.


Sin embargo, cuando más arriba decía que en ocasiones las brujas dan más risa que miedo es por diversos errores garrafales en el maquillaje: ¿qué es eso de ver a una bruja con las orejas al aire? ¿No sería más fácil ponerles unas orejas de plástico? Pero bueno, es más bonito que provoquen una hilarante carcajada general que dar miedo. Cuando a una bruja le pones lentillas de colores hay que hacerlo con más tiento: aquellas lentillas azules fosforescentes que algunos usábamos hace 10 años para salir por la noche, parece que siguen estando de moda, entre otras cosas porque a la cámara dan un efecto terrible.




Conclusión: no ganará el Óscar al mejor maquillaje. Habrá hecho caja. Pero sensatamente, si quieres ver una película de cine de autor, estás equivocándote. Peleas, sangre de bruja, movimiento, acción y una nueva visión del clásico de los Grimm es lo que te encontrarás. Dado que he nombrado a Cicerón, terminemos con una interesante cita que ayudará a ver lo que va a ser esta película en el futuro: "Los hombres -y yo añado, las películas- son como los buenos vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos". Así que pasen cinco años...





No hay comentarios:

Publicar un comentario