martes, 25 de diciembre de 2012

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS






Durante estos días, al albor de El Hobbit, novela que comienza la saga de J.R. Tolkien "El Señor de los Anillos", que después de casi diez años, se ha podido estrenar y ver en cines, no he perdido la ocasión de referescar las tres películas que contienen ese micromundo creado por Tolkien.

He podido disfrutar de las versiones extendidas de las tres películas: "La comunidad del anillo", "Las dos torres" y "El retorno del rey". Y también he podido disfrutar de los tres libros que hacen referencia a esta colosal obra de Tolkien.

De esta obra existe la unanimidad del maravilloso mundo que Tolkien creó. Un mundo en el que la magia es el engranaje de todo.

Pero como toda buena historia, los personajes tienen su función y su leit motiv. No se entiende la Tierra Media sin los hobbit, y muchísimo menos sin el montaraz, los elfos, el enano, el mago Gandalf, etc... Cada personaje tiene su función en el desarrollo de la historia, y cada uno de ellos sabe cómo afrontar cualquier problema que se ponga por delante. Es evidente, al final de la segunda película se confirma, que todos y cada uno de ellos tienen una misión que cumplir. Ya oímos a Gandalf intuyendo en el primer libro la importancia que tendrá el archiconocido Gollum.


En definitiva, nos hallamos ante un cuento de tintes épicos en las que P. Jackson quiere plasmar un sello inconfundible: las batallas contra los orcos, los impresionantes efectos especiales, el desarrollo personajístico, etc... hacen de esta obra una perfecta sucesora de Tolkien. Lo mejor de todo es que han pasado diez años, y aún hoy, todo el mundo continúa conociendo esta famosa obra.

Yo creo que no se puede escribir nada sobre las tres películas, porque las tres conforman una unidad, un todo que consigue el director gracias a una sistemática forma de trabajar, que cumple con los objetivos de plasmar los tres libros del escritor inglés en tres años sucesivos: y eso sólo puede ser síntoma de un genio o un loco... o quizá las dos cosas... ése es P. Jackson.


De los tres libros del Señor de los Anillos sacamos la enseñanza ecológica de un autor completamente cristiano y muy conservador: el ecologismo impregna especialmente la primera y segunda parte de esta obra. El cuidado de los bosques, el alma de los bosques aparece reflejada maravillosamente en esta obra. Sin embargo, personajes como Tom Bombabdil, en el primer libro, nos ayudan a comprender ese apostado apologismo de la ecología como forma de conservar todo lo que se nos ha regalado. No olvidemos que puede existir una comparación entre La Comarca e Isengard, una vez que vive esa pseudo-industrialización para construir los "uruk-hai" o mezcla entre orcos y duendes. Los efectos que puede conllevar la industrialización aparecen igualmente reflejados en la película que en el libro.


Por otro lado, se puede hablar de una declarada posición antibélica. El pacifismo es otro de los temas interesantes en el libro que aparece bien reflejado en la película. Podréis decir que varias horas de metraje de dicha película aparecen cargadas de violentos episodios de lucha (especialmente en el abismo de Helm, en las puertas de Minas Tirith,...), pero no olvidemos que Tolkien era un defensor de la paz. Horrorizado por la I Guerra Mundial y la II Guerra Mundial, yo me inclino a pensar que estas dos luchas expuestas en sus libros pueden ser, en primer caso, un reflejo de la I Guerra Mundial y, en el segundo caso, es decir, Minas Tirith, una premonición de lo que estaba a punto de ocurrir en Europa y en el mundo (no de la Tierra Media).

Sin embargo, también se le ha acusado de racista por expresar en sus obras una clara diferenciación de los personajes en función del color de su piel. Es decir, cuanto más oscura sea la piel, peor se será. Y digo yo... Tolkien -y posteriormente Jackson en sus tres películas de 2001, 2002 y 2003- hablará de una clara defensa de la mujer (representada por Eowyn, la mujer guerrera por antonomasia) o el hecho de que el protagonista absoluto -Frodo Bolsom- sea un mediano o, en nuestro mundo, una persona con síndrome de enanismo. Y en partes de la película, o de la novela, incluso llegamos a intuir la importancia que éste tieme, al llegar a comentarse que este mediano es el único que puede salvar toda la Tierra Media, gracias a la destrucción del anillo único -o de poder- que corrompíó a todos los demás.


No hay mejor forma de adentrarse en el Universo Tolkien que hacerlo desde la humildad. También hay que acercarse sabiendo que nos enfrentamos a un fenómeno de la literatura universal en la que el ecologismo, el pacifismo, la magia, la esperanza después de los problemas, etc... la podremos ver reflejada en un estilo inteligente y, más aún, descriptiva. En las películas, las pinceladas de color, luz y personajes captan sobresalientemente las ideas de Tolkien.



El Hobbit, que recientemente se estrena, nos ofrecerá también una visión por parte de este inteligente director del universo Tolkien y de una obra deliciosa que compuso para sus niños y que, llegada a manos del presidente de una gran compañía editorial londinense, se la dio a su hijo para que la leyera, y en vista del éxito que tuvo con su niño, publicó la que se ha considerado siempre como precuela de "El Señor de los Anillos".





sábado, 20 de octubre de 2012

EL HOMBRE LOBO

Película de Benicio del Toro, en la que aparece comedido, serio, en un papel que le va, y mucho. Creo que la cinta la salva directamente él. Antony Hopckins encarna el papel de un lunático y malvado padre, algo sádico, en el que se ve sinceramente que está perdiendo la frescura que le caracterizaba en otras cintas, grandes películas de género.




Desde el inicio, sabes que toda la culpa de todo la tiene el padre, y más aún, también sabes que el bueno de Benicio será el malo de la película. Sin embargo, se establecen dos paralelismos inteligentes que subyacen en la trama de toda la cinta:

  • El enfrentamiento padre - hijo, con escenas sádicas, duelos interpretativos de alto nivel y, en último caso, el constatar la buena labor de selección de actores.
  • El sacrificio por amor. Interesante en la película es el planteamiento que flota y gira alrededor de los dos personajes masculinos: el amor condena o libera. Condena en la medida que el padre mata a la mujer con un instinto sádico que creo no le va al personaje. Libera en la medida que el hijo muere a manos de su amada, encarnando un personaje muy atormentado, que le lleva a una interesante labor actoral.
Esta película de 2010 no pasará a ser la piedra angular de todas las películas sobre hombres lobo que se han rodado en la historia del cine. Creo que la gran película está todavía por venir: Van Helsing, El Hombre Lobo, etc... están bien, pero adolecen de algo, y es de originalidad. Son remakes de anteriores y anteriores películas, revisando los efectos especiales, pero sin un interesante guión o una obra literaria de peso-como le sucede a Drácula- en la que apoyarse.

Los papeles circunstanciales no me van en esta cinta y pongo el caso de Geraldine Chaplin. Muchos la consideran una diosa del cine, pero no está a la altura del personaje. Debería, a mi entender, haberle dado un toque más global. No olvidemos que al inicio de la película, ella echa las cartas y ese toque gitano, primero no le va, y luego los gestos son inexistentes. Vamos, lo que podría ser una correcta introducción a la película, no lo veo, y permítanme decir que ese papel estaría mejor encarnado por un personaje con tez más oscura. Últimamente, también está de moda que Geraldine Chaplin haga papeles de pitonisas, brujas y demás, pero considero que Geraldine Chaplin podría estar mejor en papeles dramáticos con gran carga.

El rodaje además fue accidentado: varios directores, continuos cambios en el guión, que desvirtúan la obra. Esta cinta quiere confundirse con el buen cine inglés, pero diversos saltos en la trama desestabilizan: a mí personalmente me confunden y no me horrorizan, aunque debería ser al contrario:

  • Cuando el padre encierra al "hombre lobo" en la celda, existe una elipsis intencionada (o eso creo entender), pero se queda muy coja. No entiendo como lo pausado de la película hasta ese momento es roto por ese intento de suspense. A mí, personalmente, se me rompió algo dentro cuando observé esa curiosa elipsis (y me dije, sin conocer lo accidentado del rodaje "hay un cambio de director" o "al director no le apetecía trabajar hoy"). Esta elipsis intenta contar el tormento y sufrimiento del protagonista.
  • La reproducción de la metamorfosis en una síntesis de estudio de enfermedades patológicas hace entender que de una mujer voluptuosa pasemos al hombre lobo asustado y luego a la locura. Evidentemente, en base a las elipsis no entendemos nada de esta secuencia lógica de acontecimientos que el padre quiere contar investigando las posibles enfermedades o patologías.
Sobresaliente de la película el maquillaje: esa metamorfosis del hombre lobo es digna de un óscar, aunque el maquillador ya tiene seis. Destaco el duelo interpretativo entre Hopckins-Del Toro, y el papel más que correcto de Benicio del Toro.




 Doloroso me parece encontrar una película que nunca se recordará como las obras maestras del género. Sigo esperando una obra sobre el "hombre lobo" que tenga la inmensa carga de suspense y un guión literario parecido -creo que es insuperable- al de Drácula
Impresionantes efectos de maquillaje en este proceso de transformación de Benicio del Toro en Hombre Lobo

NO TENGAS MIEDO A LA OSCURIDAD

Nos encontramos ante una película producida por Guillermo del Toro y, por tanto, podemos considerar que la fantasía y la animación estarán presentes.



Es una de las características de este mexicano triunfador del cine taquillero de Estados Unidos. Además, otra de las características de las películas que él produce es que mezclan fantasía, suspense y, en algunos casos, horror.


Adaptación del telefilm del mismo nombre de 1973, con Katie Holmes como protagonista -exmujer de Tom Cruise, para más señas- y con Troy Nixey como director (del cuento de hadas oscuro Larchkey's Lament de 2007), esta película narra la historia de una familia que decide irse a vivir fuera de la civilización a una casa encantada (desde los primeros fotogramas del paso del pasado al presente, entendemos que la casa no va a augurar nada bueno).

En este caso, la fantasía comienza desmembrando nuestra maravillosa historia de El Ratoncito Pérez; esta casa está infestada de unos "bichos" endemoniados que se alimentan, al parecer, de los dientes de personas. Como tales, los dientes de infantes son más deliciosos para ellos; de ahí que lleguemos al requiebro de guión: una niña que emigra con su madrastra y su padre a esa casa.

Como explicaba antes, desde el primer fotograma sabemos por esa oscuridad que nos hayamos ante una casa que no puede albergar nada bueno: y cuando nos encontramos con un pintor arrancando los dientes a la sirvienta, no queda más que taparnos la boca -o los ojos- y rezar para que no nos los saque a nosotros también. Resulta estresante y en cierto sentido cacofónica: esta historia se irá desvelando conforme pase la historia.

Estos seres -problablemente los más inteligentes de la película- hacen un trato con los dueños de la casa en cuanto nace un niño: una vida debe ser tomada: por tanto, el hijo del pintor desaparece y lo toman a él; veremos que la historia se repetirá en el presente.

Los recursos de guión, los giros en la historia, el suspense y, por supuesto, la conveniente animación o movimiento de los bichos que se comen los dientes es lo que más me ha llamado la atención: y lo digo a las claras... de esta película se salvan los actores -correctos-, el director -también correcto-, pero no se salva la historia: me parece manida, previsible y en ocasiones hasta tonta. Fijaros si es previsible que a la niña no se le ocurre al final nada más que bajar a esa antigua caldera para buscarles, en vez de poner pies en polvorosa y salir de allí.

Por supuesto, para hacer honor al título, estos seres odian la luz, por tanto, la amplitud del tenue y de la fotografía, otro de los aspectos técnicos impactantes de la película, hacen de esta cinta una película de culto por los amantes del suspense y el terror. Sin embargo, que no piensen en un horror o suspense al estilo de las grandes; se queda en una TV movie de las de género. La labor de producción hace que se pueda exhibir en las grandes pantallas, pero creo que el error es la concepción en sí de la historia: manida hasta la saciedad.

Por tanto, y resumiendo, la historia no, toda la labor técnica y artística sí.

domingo, 23 de septiembre de 2012

NOVIEMBRE DULCE

Hay ocasiones en las que una película no destaca por sus actores, por su historia o trama, por sus efectos especiales, pero, sin embargo, tiene detalles mágicos en su conjunto que la hacen pastelosa, romántica y con lección o moralina, muy al estilo de Hollywood.

Desde la primera media hora, surge la pregunta de ¿por qué hace esta chica todo esto? Y siempre, al igual que la pregunta, sobrevuela la respuesta ¡Estará enferma! Y vaya, es muy difícil equivocarse.

Creo que el peor momento de la película se halla hacia el final: la última media hora la haría prescindible por lenta...

Lo mejor de esta película se llama Charlize Theron. Y mira que no tiene por qué gustarme, pero sin embargo, es lo único junto con Jason Isaacs, que se salva de la quema. Duele decir que el guapo de Keanu Reeves no está ni acertado, ni siquiera cercano a lo que se busca de él. Empaca más su papel de ejecutivo horrible más que del enamorado pasteloso. Es un personaje muy plano, no se le encuentra evolución, lo que el papel de Sarah (Theron) sí le hallas esencia.

Las bandas sonoras, fuera de chirriar en algunos momentos de la película, están muy a la altura: Michael Bolton ("The center of my heart") y, sobre todo, Enya ("only time")... Estaba de moda, quizá ya algo decadente, en aquel año, pero lo principal es que sus melodías no pasan de moda... y casan a la perfección con momentos íntimos, cercanos, sencillos, amorosos...


"Noviembre Dulce" o "Sweet November" es un remake de 2.001 de una película de 1.969. Es el canto a varias cosas: la supremacía de la libertad por encima del tiempo, el canto al amor sincero y desinteresado, muy al estilo filosófico de Kant, la sencillez de los pequeños detalles que pueden coparlo todo y, por supuesto, el hecho de que todos nos merecemos una buena muerte, entroncada con la palabra dignidad. La mejor escena que da esencia a toda la película está al final, cuando Sarah dice a Nelson que no pueden seguir juntos porque no quiere que la recuerde sufriendo por la enfermedad, y si se despiden en ese momento, los recuerdos serán maravillosos.

Desde el primer momento, en que la ves robando a un perrito condenado a morir en un laboratorio, pasando por el paseo por la playa en la que está deslumbrante, comiendo helado, jugando a la gallinita ciega, escondiendo relojes y teléfonos móviles, dejando la TV apagada/estropeada porque ayuda a las plantas, regalando la ropa... evidentemente, ves en el personaje de Sarah una luz especial... a ella le gusta ayudar porque sí, en la esencia filosófica de "haz el bien, y no mires con quién".



Toda la película está cargada de romanticismo pasteloso, pero, en esencia, durante un mes, el personaje de Nelson debe estar con Sarah para cambiar la vida gris, aburrida, triste, estresante que lleva. En ese camino se enamora de la chica, se da cuenta que la vida se compone de algo más que vivir para trabajar, y que puede vivir los pequeños detalles de la vida como si fuera lo último.

En definitiva, no sé por qué... me gusta la película, pero Reeves bastante mejorable... Charlize Theron, envidiable... definitivamente, una obra para ver con alguien especial. Y eso que estuvieron nominados los dos protagonistas a los premios Razzies a los peores actores del año...

ANASTASIA

Se trata de una de las joyas de Fox, que consiguió rivalizar con la todopoderosa Disney, y que incluso optó a dos Oscar, a las mejores melodías y la mejor canción.
Cartel de la película original 
Gran Duquesa Anastasia Románov, personaje histórico que inspira la película

Se trata de la archiconocida historia de la última descendiente de la familia Románov, que durante 300 años reinó en Rusia, y que por desgracia, durante 1917 perecieron víctimas de la represión comunista. La génesis de la historia se sustenta en el hecho histórico de que la más pequeña de las hijas del matrimonio del zar Nicolás II y Alexandra, llamada Anastasia, escapó de la masacre y, con el tiempo, se fraguó la leyenda urbana de que todavía vivía. Las evidencias históricas han hecho caer el mito, al encontrarse en una segunda fosa los restos de Alexei y Anastasia, los dos más pequeños de la familia Románov en 2007.

Escena del principio, en la que Anastasia sale del orfanato y se encuentra a su inseperable amigo, el perrito.
Pero lo que nos ocupa aquí no son las críticas históricas, que las hubo en 1997 cuando se estrenó en Nueva York. Nos ocupa la estética de una película exquisita, cercana, amable y ciertamente tierna.

En primer lugar, destacaremos que es una película inspirada en los musicales, tan en boga en la época. "El Rey León", "La Sirenita" o "La Bella y la Bestia" son parangones de Disney. En función de esas obras, esta película entronca con las anteriores. Es una pena que no haya sido más explotada.

Sueño de Anastasia en el que baile con su padre, el zar Nicolás II.
Fue muy rentable, en el sentido que insufló una importante suma a la factoría, y es de esas raras joyas que no se vuelven a repetir. La factoría Fox no invirtió en esta línea, y mal que pesó en el hecho que podrían haberse convertido en serios rivales para Disney.

Interesante es el desarrollo de la historia: desde Rasputín -grave anacronismo de la historia real, pero en la película altamente tierno, fuera de ser malo-, Bartok, su incomparable compañero murciélago que protagonizó un spin-off (El magnífico Bartok), Dimitri (el cazarecompensas que acaba enamorado de Anastasia), el perrito, la incomparable Anastasia que entronca con las heroínas de toda la factoría Disney y que puede equipararse a una princesa.


Escena del final: enfrentamiento de Anastasia y Rasputín.
Los actores que dieron vida a los personajes no tienen tampoco desperdicio: Angela Lansbury, John Cusak, Meg Ryan. Resulta incomparable que una película por la que no se apostaba nada, haya sido tan rentable. Aún hoy, se quiere hacer una versión libre en otra película, con el desarrollo de la historia de esta entrañable película de dibujos.

Sueño de Anastasia, en el barco.
Algún detalle malo? Que haya demasiados números musicales que diluyen en ocasiones lo oportuno de la historia. Detalles buenos? Los gráficos, muy acertados para 1997 y los detalles máximamente cuidados (obsérvese el 300 en la lámpara de la escena inicial, claramente explicado por la voz narradora de Ángela Lansbury). El detalle de la caja de música y el collar con la leyenda "Juntas en Paris- Together París" da a la historia un sentido circular, pues desde el principio sabemos que la historia acabará en París.


Anastasia toma clases por su condición de Duquesa, en el viaje a París.

miércoles, 18 de julio de 2012

¿QUÉ FUE DE BABY JANE?

En plena decadencia de su carrera, pues sólo era considerada una gloria del pasado, Bette Davis puso un anuncio en un periódico: y gracias a él, le salió el papel protagonista de esta inquietante película de Robert Aldrich.

























La veterana actriz relanzó su carrera gracias a este thriller de género: y es que aún sonaba la sombra de Psicosis, y gracias a ese empuje, esta cinta se consideró una de las más rentables del año.

Uniendo a estos dos supuestos que su partenair en esta cinta era su archienemiga Joan Crawford, incluimos en esta coctelera los ingredientes esenciales para llegar a ver una obra maestra del género.

De todo lo más excepcional de la película, me quedo con el detalle del helado: la película adquiere una sinuosa circularidad al empezar con un baile y una canción de una Baby Jane niña y cerrar con la misma Baby Jane, decrépita y loca, bailando en la playa. Si unimos a este detalle, el mismo del helado podemos dejar cerrado un final que se nos antojaba abierto. Y es que no adquiere sentido en la totalidad el hecho de finalizar así, pero nada es casual.

Esperamos toda la cinta que Joan Crawford que acaba siendo insultada "idiota, estúpida", abofeteada, pateada, maniatada... maltratada en una palabra, muera... y, sin embargo, el final esperado por arte de magia en el cine acaba cerrándolo astutamente el director de la mejor forma posible.


Detalles cuidados al máximo: bailarinas que aparecen al principio de la película en los estudios, aparecen en la televisión de la vecina varios años después del accidente.

Excepcional la escena en la que una Bette Davis crecida hace dar vueltas a su hermana en la ficción, y su enemiga en la realidad, Joan Crawford.

Y es que el detalle del pájaro enjaulado, que implica una falta de libertad y ambiente claustrofóbico para Blanche (Crawford), ejecutado por su hermana y servido de cena, nos hace entender que la película terminaría con la muerte de su hermana. Pero el director, astutamente, deja abierto a una posible secuela en la playa.



Los momentos de tensión son llevados a la pantalla con una técnica magistral -plano contra plano- que incide en la comparación de gestos, luces y sombras sinuosas, que realizan una labor impresionante para creernos en un ambiente claustrofóbico que se va cerrando cual trampa vital para Blanche. De hecho, Joan Crawford no quiso el papel de Baby Jane porque le parecía demasiado fea.




Detalles de la cinta que no se nos escapan son los del hijo sobreprotegido, Edwin, amigo-pianista de Jane, o tampoco que una mujer para sentirse importante necesite fumar. De hecho, cuando la madre del pianista responde a Jane, se enciende un cigarrillo... y así, con algunas escenas.

Prodigiosa la escena del teléfono de Bette Davis. La implantaría a sangre y fuego como prueba para entrar en arte dramático: dominio impresionante de la voz, cambio de registro, maravillosos gestos... no sólo queda creíble, sino que además deja en evidencia el porqué a Bette Davis le llovieron críticas excelentes y estuvo nominada al óscar (lástima que cuando se enteró su partenaire y "amiga" Joan Crawford hiciera campaña en contra).





Conforme pasa la cinta, vemos un importante desgaste físico en las dos protagonistas: es más acentuado en Bette Davis que llega a parecer un cuervo; de hecho, Bette Davis no se quitaba el maquillaje e iba acumulándolo para parecer más tétrica. Realiza a la perfección el papel de alcohólica, orgullosa y trastornada. Y Blanche sufre un desgaste físico, acentuado en las últimas escenas, con un maquillaje más que dudoso.

Me quedo, por tanto, con un detalle. Blanche dice de Baby Jane: "Somos hermanas. Las dos nos conocemos bien". Y, una vez acabada la película, Bette Davis decía de ella, "no la mearía encima, ni aunque estuviera en llamas" o "se ha acostado con todas las estrellas masculinas de la MGM, excepto con Lassie". Vamos, eso es todo amor y amistad.

domingo, 8 de julio de 2012

ALADDIN

Con la salvedad de la Bella y la Bestia, éste ha sido uno de los grandes descubrimientos que he podido hacer de Disney. Confieso que no la había visto, no había tenido tiempo de disfrutar de ella... y puedo recomendarla.

Original cartel de la película Aladdin. Perfecto vídeo con todas las escenas musicales de Aladdin

Es irreverente; el genio hace un guiño a muchas películas de la saga Disney: Pinocho, la Sirenita, los Aristogatos, la Bella y la Bestia Y de películas tales como el Padrino. Estereotipos como el tan cacareado "manager" de la moda, que te selecciona lo que mejor te va en cada momento.

Es fresca; canciones que han quedado impresas en nuestra memoria por dulces, dinámicas y graciosas. Desde el desarrollo de la historia, la muy buena elección de los personajes, el idílico empleo de los dibujos para descubrirnos un mundo tan lejano como fantástico, etc...

Aunque cometa algunos pequeños desatinos históricos, hasta podemos perdonárselo. Es otra de las grandes joyas de la corona de Disney, también explotada y rentabilizada hasta la saciedad. He oído y he leído mucho sobre la princesa de este cuento: no encarna la típica princesa remilgada de anteriores entregas, sino la de una princesa más parecida a Mulan, por lo combativo y lo irreverente.









El desenlace me ha parecido algo forzado. Se supone que si Aladdin tenía que pedir tres deseos, el propio genio de la lámpara no debería servir a otro amo. También me extraña que la impúdica ley que obligaba a casarse a la princesa con un príncipe, no sea mayor impedimento cuando el padre, que a lo largo de la historia, no cede a presiones, la tire por tierra.

El desarrollo de la historia, con el interesante inicio contado por un beduino moro que hace las veces de chamán de feria no puede venir más a colación. El desarrollo claro, preciso de la historia a través de un texto salpicado de canciones que, si bien no llegan a la altura de la Bella y la Bestia o la Sirenita, sí pueden ser envidiadas en adaptaciones en todos los sentidos, especialmente en los musicales.

La escena más graciosa a mi entender, la del mercado del principio, y por supuesto, si tuviéramos que hablar de una escena romántica, "en un mundo ideal" sin tantos gorgoritos como han intentado acostumbrarnos malos cantantes o pseudocantantes de ópera, es mi preferida.

Habrá que ver "El retorno de Jafar" para ver si esta primera parte tiene una magistral continuación, o si, lo mismo que ocurre en El Rey León, La Sirenita o la Bella y la Bestia son sucedáneos sin ningún condimento. Tantas y tantas segundas partes no fueron buenas, que creo dejaré a la elección del público que sigue este blog que la vea por mí, porque yo no tengo tiempo.



Maravilloso vídeo de "Un mundo ideal" de Aladdin