sábado, 20 de octubre de 2012

EL HOMBRE LOBO

Película de Benicio del Toro, en la que aparece comedido, serio, en un papel que le va, y mucho. Creo que la cinta la salva directamente él. Antony Hopckins encarna el papel de un lunático y malvado padre, algo sádico, en el que se ve sinceramente que está perdiendo la frescura que le caracterizaba en otras cintas, grandes películas de género.




Desde el inicio, sabes que toda la culpa de todo la tiene el padre, y más aún, también sabes que el bueno de Benicio será el malo de la película. Sin embargo, se establecen dos paralelismos inteligentes que subyacen en la trama de toda la cinta:

  • El enfrentamiento padre - hijo, con escenas sádicas, duelos interpretativos de alto nivel y, en último caso, el constatar la buena labor de selección de actores.
  • El sacrificio por amor. Interesante en la película es el planteamiento que flota y gira alrededor de los dos personajes masculinos: el amor condena o libera. Condena en la medida que el padre mata a la mujer con un instinto sádico que creo no le va al personaje. Libera en la medida que el hijo muere a manos de su amada, encarnando un personaje muy atormentado, que le lleva a una interesante labor actoral.
Esta película de 2010 no pasará a ser la piedra angular de todas las películas sobre hombres lobo que se han rodado en la historia del cine. Creo que la gran película está todavía por venir: Van Helsing, El Hombre Lobo, etc... están bien, pero adolecen de algo, y es de originalidad. Son remakes de anteriores y anteriores películas, revisando los efectos especiales, pero sin un interesante guión o una obra literaria de peso-como le sucede a Drácula- en la que apoyarse.

Los papeles circunstanciales no me van en esta cinta y pongo el caso de Geraldine Chaplin. Muchos la consideran una diosa del cine, pero no está a la altura del personaje. Debería, a mi entender, haberle dado un toque más global. No olvidemos que al inicio de la película, ella echa las cartas y ese toque gitano, primero no le va, y luego los gestos son inexistentes. Vamos, lo que podría ser una correcta introducción a la película, no lo veo, y permítanme decir que ese papel estaría mejor encarnado por un personaje con tez más oscura. Últimamente, también está de moda que Geraldine Chaplin haga papeles de pitonisas, brujas y demás, pero considero que Geraldine Chaplin podría estar mejor en papeles dramáticos con gran carga.

El rodaje además fue accidentado: varios directores, continuos cambios en el guión, que desvirtúan la obra. Esta cinta quiere confundirse con el buen cine inglés, pero diversos saltos en la trama desestabilizan: a mí personalmente me confunden y no me horrorizan, aunque debería ser al contrario:

  • Cuando el padre encierra al "hombre lobo" en la celda, existe una elipsis intencionada (o eso creo entender), pero se queda muy coja. No entiendo como lo pausado de la película hasta ese momento es roto por ese intento de suspense. A mí, personalmente, se me rompió algo dentro cuando observé esa curiosa elipsis (y me dije, sin conocer lo accidentado del rodaje "hay un cambio de director" o "al director no le apetecía trabajar hoy"). Esta elipsis intenta contar el tormento y sufrimiento del protagonista.
  • La reproducción de la metamorfosis en una síntesis de estudio de enfermedades patológicas hace entender que de una mujer voluptuosa pasemos al hombre lobo asustado y luego a la locura. Evidentemente, en base a las elipsis no entendemos nada de esta secuencia lógica de acontecimientos que el padre quiere contar investigando las posibles enfermedades o patologías.
Sobresaliente de la película el maquillaje: esa metamorfosis del hombre lobo es digna de un óscar, aunque el maquillador ya tiene seis. Destaco el duelo interpretativo entre Hopckins-Del Toro, y el papel más que correcto de Benicio del Toro.




 Doloroso me parece encontrar una película que nunca se recordará como las obras maestras del género. Sigo esperando una obra sobre el "hombre lobo" que tenga la inmensa carga de suspense y un guión literario parecido -creo que es insuperable- al de Drácula
Impresionantes efectos de maquillaje en este proceso de transformación de Benicio del Toro en Hombre Lobo

NO TENGAS MIEDO A LA OSCURIDAD

Nos encontramos ante una película producida por Guillermo del Toro y, por tanto, podemos considerar que la fantasía y la animación estarán presentes.



Es una de las características de este mexicano triunfador del cine taquillero de Estados Unidos. Además, otra de las características de las películas que él produce es que mezclan fantasía, suspense y, en algunos casos, horror.


Adaptación del telefilm del mismo nombre de 1973, con Katie Holmes como protagonista -exmujer de Tom Cruise, para más señas- y con Troy Nixey como director (del cuento de hadas oscuro Larchkey's Lament de 2007), esta película narra la historia de una familia que decide irse a vivir fuera de la civilización a una casa encantada (desde los primeros fotogramas del paso del pasado al presente, entendemos que la casa no va a augurar nada bueno).

En este caso, la fantasía comienza desmembrando nuestra maravillosa historia de El Ratoncito Pérez; esta casa está infestada de unos "bichos" endemoniados que se alimentan, al parecer, de los dientes de personas. Como tales, los dientes de infantes son más deliciosos para ellos; de ahí que lleguemos al requiebro de guión: una niña que emigra con su madrastra y su padre a esa casa.

Como explicaba antes, desde el primer fotograma sabemos por esa oscuridad que nos hayamos ante una casa que no puede albergar nada bueno: y cuando nos encontramos con un pintor arrancando los dientes a la sirvienta, no queda más que taparnos la boca -o los ojos- y rezar para que no nos los saque a nosotros también. Resulta estresante y en cierto sentido cacofónica: esta historia se irá desvelando conforme pase la historia.

Estos seres -problablemente los más inteligentes de la película- hacen un trato con los dueños de la casa en cuanto nace un niño: una vida debe ser tomada: por tanto, el hijo del pintor desaparece y lo toman a él; veremos que la historia se repetirá en el presente.

Los recursos de guión, los giros en la historia, el suspense y, por supuesto, la conveniente animación o movimiento de los bichos que se comen los dientes es lo que más me ha llamado la atención: y lo digo a las claras... de esta película se salvan los actores -correctos-, el director -también correcto-, pero no se salva la historia: me parece manida, previsible y en ocasiones hasta tonta. Fijaros si es previsible que a la niña no se le ocurre al final nada más que bajar a esa antigua caldera para buscarles, en vez de poner pies en polvorosa y salir de allí.

Por supuesto, para hacer honor al título, estos seres odian la luz, por tanto, la amplitud del tenue y de la fotografía, otro de los aspectos técnicos impactantes de la película, hacen de esta cinta una película de culto por los amantes del suspense y el terror. Sin embargo, que no piensen en un horror o suspense al estilo de las grandes; se queda en una TV movie de las de género. La labor de producción hace que se pueda exhibir en las grandes pantallas, pero creo que el error es la concepción en sí de la historia: manida hasta la saciedad.

Por tanto, y resumiendo, la historia no, toda la labor técnica y artística sí.